La acuicultura se define como el conjunto de
conocimientos y técnicas que permiten realizar el cultivo de especies en medios
acuáticos, tanto de orden animal como de orden vegetal.
No sólo se trata de la crianza
de peces para el
consumo humano directo, sino también, la producción de materias primas para importantes procesos
industriales.
La acuicultura por lo general se puede realizar en ambientes
diversos, pudiéndose englobar en dos categorías; acuicultura de agua dulce yacuicultura de agua salada.
Sin embargo existen otros parámetros para clasificar la acuicultura y los procesos de crianza de especies
acuáticas.
La acuicultura
extensiva se da por lo
general en menor escala, en hábitats nativos de las especies, bajo condiciones
de supervivencia a la que las especies están adaptadas.
La acuicultura semi intensiva hace uso de un porcentaje de tecnología
para obtener especies, sin embargo, muchas de ellas se crían en lagunas o
lagos, que son su hábitat natural. El acuicultor hace uso de jaulas y alimento,
para producir el engorde y mejorar la producción que en el caso de la
acuicultura extensiva.
La acuicultura intensiva es la que ofrece mayor escala de
producción, ya que hace uso de una gran inversión, necesita mano de obra
calificada y tecnificación del área de producción para tener un flujo adecuado
de producción acuícola en todo el año.
Por tanto, la
acuicultura extensiva está
orientada al consumo de las poblaciones circundantes a lagos, lagunas, ríos y
puertos, mientras que la
acuicultura intensiva intenta
proveer al mercado interno y en muchos casos externo.
Por ello, la acuicultura se constituye como uno de los pilares de
la producción para satisfacer las necesidades nutricionales del hombre.
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